Esta exposición, creada con motivo del 25N, nos invita a recorrer una galería donde el arte clásico dialoga con una realidad que aún persiste: la violencia machista en sus muchas formas.
Cada obra presenta una figura femenina icónica del mundo del arte junto a su reinterpretación, (creada con inteligencia artificial)marcada por señales de agresión, desigualdad y dolor.
A través de este contraste, queremos abrir un espacio de reflexión sobre un aspecto de la violencia que muchas veces pasa desapercibido: el lenguaje. Las palabras, los comentarios, los insultos y las expresiones que históricamente han degradado y reducido a las mujeres dejan una huella profunda, una marca silenciosa que también es violencia.
Esta muestra nos recuerda que no solo los actos, sino también el modo en que hablamos, miramos y nombramos, pueden herir. Que este recorrido nos ayude a tomar conciencia, a revisar nuestro propio lenguaje y a comprometernos con un trato respetuoso y libre de violencia. Porque el arte, hoy, se convierte en un grito colectivo para reafirmar que todas y todos tenemos la responsabilidad de decir "basta".
Cada una de nosotras nos comprometemos con este ¡basta ya! que materializamos con nuestra pincelada de apoyo a todas las Mujeres que han sufrido y sufren todo tipo de violencia.




